De fachada eres dura. Te idealizo y pienso que cuando me conozcas vas a ser dulce y cariñosa. La verdad es que no eres guapa pero a mi me gustas así. Lo que mis ojos ven, a mi me gusta. Te tengo idealizada, eres una fantasía con nombre y apellido.
Quisiera decirte que me gustas o hacértelo saber de una manera sutil. Quisiera decirte que tengo ganas de amarte. En las noche, cuando pienso en ti, me siento seguro de poder contarte mis deseos. Por las mañanas, cuando te veo, solo me atrevo a saludarte de una manera cordial.
Mañana te veré y casi puedo saber que todo sera igual que el viernes que te vi. Soy cobarde y temo que pases de un "tal vez" a un "jamas". Tu seguirás igual, y tal vez pienses en mi. Si piensas en mi, creo sera mejor que dejes de hacerlo. Para este momento, creo que, ha quedado claro que eres una batalla mas que pierdo en la guerra contra mí.
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