El fin de semana tenia ganas de terminar con esta relación. Hoy en la mañana todavía tenia ganas de decir adiós. No la había llamado desde el domingo y hoy es martes. Hoy la llame y todo parece que esta como siempre.
Luego salí por la ciudad a caminar un poco y comer algo de comida chatarra. Siempre es bueno para la salud comer circunferencias de carne. Extrañe la nicotina y engañe a mi cuerpo con un poco de cafeína. Luego decidí volver a mi casa, en cierta forma a esperar a que ella me llame No me muero por hablar con ella pero tampoco me mata hablar con ella.
Si tan solo tuviera mas experiencia en las relaciones, sabría que hacer. Ahora creo que no tengo que terminar con nada. No la llame desde el domingo y ya mismo es miércoles. Hoy hable con ella y todo es tan vació como siempre.
Algún audaz me podría llamar cobarde. Habría incluso la posibilidad que existieren dos audaces. Uno de ellos me llamaría cobarde por no haber puesto un punto y en su lugar haber colocado tres puntos a ese párrafo. El otro audaz, a mas de audaz, tendría que ser muy perspicaz para sugerirme con una critica que los cobardes son los que no siguen la voz del corazón y siguen la de la razón.
Bueno, para cualquiera de estos dos audaces, me quedo con el Audaz Octubrino...
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